Hola,

Las listas de espera en salud han dejado de ser un problema puntual: se han convertido en una crisis estructural.

En el Reino Unido, el NHS (Sistema de Salud Británico) tiene más de 7.5 millones de personas en lista de espera.

En Chile, más de 2.5 millones de pacientes aguardan atención. Mientras tanto, equipos clínicos y administrativos lidian con la presión, la frustración y la falta de soluciones claras.

Y es que las listas de espera son, sin duda, uno de los principales problemas a los que deben enfrentarse quienes de dedican a gestionar en instituciones públicas de salud

Pero, si bien la solución definitiva parece utópica, existen algunos principios básicos y estrategias de gestión que pueden ayudar mucho a “mover la aguja”, a que los tiempos disminuyan y a que los procesos mejoren.

Hoy te comparto tres principios básicos para abordar las listas de espera en salud.

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1. Deja de centrarte en la oferta: Ataca la demanda oculta

La mayoría de los hospitales intentan solucionar el problema aumentando la oferta: más consultas, más cirugías, más profesionales.

Pero la clave está en la demanda oculta: pacientes que están en la lista pero no deberían estar ahí.

Ejemplo real: en un hospital del Reino Unido, auditaron la lista de espera de cirugía de cadera. Descubrieron que un 25% de los pacientes ya no necesitaban la intervención o estaban en la lista por duplicado.

Eliminarlos redujo de inmediato la presión sobre el sistema.

Quienes administran listados de pacientes en hospitales y consultorios lo saben perfectamente.

Cómo hacerlo, en simple:

• Implementa revisiones clínicas periódicas de la lista de espera (semanales o mensuales)
• Usa inteligencia artificial para identificar y depurar solicitudes redundantes (eliminar los dobles registros es clave para tener un mejor control administrativo).
• Pregunta a los pacientes si siguen necesitando la atención antes de asignarles un cupo (básico pero fundamental)

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2. Elimina los cuellos de botella administrativos

No siempre el problema es falta de médicos o pabellones.

Muchas veces, son los los cuellos de botella administrativos los que generan los mayores retrasos.

Ejemplo: en un hospital chileno, los tiempos de espera en consultas especializadas se redujeron un 30% simplemente reorganizando la gestión de horas médicas, evitando espacios bloqueados y optimizando los tiempos muertos de los especialistas.

Cómo hacerlo:

• Digitaliza la gestión de citas para evitar tiempos muertos.
• Implementa recordatorios automatizados para reducir inasistencias.
• Implementa - en espacialidades de mayor escasez - gestores de casos para hacer seguimiento de pacientes.

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3. Sustituye la atención presencial de especialista cuando sea posible

No todos los pacientes necesitan una consulta cara a cara.

La telemedicina, los programas de autocuidado y las derivaciones tempranas pueden liberar miles de horas médicas al año.

Incluso, los programas de aumento de resolutividad en atención primaria pueden hacer que la interconsulta al especialista no sea necesaria (lo he visto yo mismo en programas de manejo de cefalea crónica, salud mental, otorrinolaringología y patología dermatológica).

Cómo hacerlo:

• Implementa Telemedicina cuando sea posible.
• Crea protocolos de resolución en atención primaria para patologías frecuentes.
• Usa tecnología (como WhatsApp o llamadas breves) para seguimiento de pacientes estables.
• Implementa criterios claros para derivaciones médicas necesarias vs. evitables.

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Y así es como se puede enfrentar el aumento de los tiempos de espera en salud: eliminando la demanda innecesaria, reduciendo cuellos de botella administrativos y sustituyendo la atención presencial de especialidad cuando sea posible.

Hasta la próxima semana,

Cristian

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